El clarinete es un instrumento que requiere de mucha práctica y dedicación para dominarlo. Si eres un estudiante de clarinete, es importante que establezcas una rutina de práctica efectiva para mejorar tu técnica y habilidades en el instrumento. En este artículo, te daremos algunos consejos para que puedas practicar el clarinete de manera efectiva.
Buenos hábitos para tocar el clarinete
Seguramente lo hayas escuchado a tu profesor o mediante multitud de tutoriales en Internet, pero es algo que debes concienciarte tú mismo desde el inicio.
El clarinete requiere de una sincronización de varias partes de tu cuerpo que con un trabajo conjunto producen la emisión de su sonido dulce y juguetón tan característico. Estar coordinado y concentrado no es algo que se adquiera de la noche a la mañana por lo que necesita que pongas toda la carne en el asador.
Si estás empezando en el clarinete, te recomendamos dos modelos que pueden ayudarte a no desmotivarte y que te serán muy útiles en los primeros años. Ambos se caracterizan por su fácil emisión, durabilidad y precio accesible para ese inicio. Además, tanto como si continuas tocando, como si dejas de tocar, podrás venderlos en segunda mano sin problemas, por lo que son aciertos asegurados.
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Rutina para el estudio de clarinete
- Establece un horario y respétalo: Lo primero que debes hacer es establecer un horario de práctica y respetarlo. Decide cuánto tiempo vas a dedicar a practicar cada día y en qué momentos del día te resulta más conveniente hacerlo. Trata de cumplir con este horario y de hacer de la práctica una actividad diaria.
- Dividir el tiempo de práctica en secciones: A la hora de practicar, divide tu tiempo en secciones dedicadas a diferentes aspectos del instrumento. Por ejemplo, puedes dedicar los primeros 20 minutos a calentar, los siguientes 20 minutos a trabajar en técnica, 20 minutos a estudiar repertorio y los últimos 20 minutos a improvisar o trabajar en solos. Y aunque no te lo creas, esta es una de las claves para establecer una rutina sobre cómo practicar con el clarinete.
- Empieza con calentamiento: Antes de empezar a trabajar en técnica o repertorio, es importante que dediques unos minutos a calentar. Esto implica hacer ejercicios de respiración y ejercicios de técnica suaves para preparar tus músculos para la práctica intensiva.
- Trabaja en técnica: Después del calentamiento, dedica tiempo a trabajar en técnica. Puedes utilizar ejercicios de escalas, arpegios, intervalos y otros ejercicios que te ayuden a desarrollar la técnica en el clarinete.
- Estudia repertorio: Una vez que hayas trabajado en técnica, es hora de estudiar el repertorio. Escoge piezas de diferentes géneros y niveles de dificultad para que puedas trabajar en diferentes habilidades y estilos. Asegúrate de estudiar las piezas con cuidado y de prestar atención a detalles como la afinación, el tempo y la dinámica.
- Trabaja en solos: Por último, dedica tiempo a trabajar en solos. Los solos son una oportunidad para que puedas desarrollar tu técnica y tu estilo personal. Escoge solos que sean desafiantes pero que estén dentro de tu nivel de habilidad y trabaja en ellos con cuidado.
- Toma nota de las sensaciones: Analiza cómo evolucionas tú mismo. No hay nada más motivante para continuar que ver de primera mano las mejoras y los puntos que no terminan de salir para ver donde focalizarte y esforzarte más.
Controlar los nervios al tocar el clarinete
Recuerda que la práctica del clarinete requiere paciencia y dedicación. Si sigues estos consejos y estableces una rutina de práctica efectiva, verás mejoras significativas en tu técnica y habilidades en el instrumento. No dejes que el miedo al tocar el clarinete se apodere de ti y evalúa cómo te sientes al tocar cada pasaje. Es ahí donde deberás trabajar. Los pitidos de los armónicos no son más que una cuestión de desincronización, por lo que respira hondo, analiza qué ha pasado y el porqué te vuelve a pasar y corrígelo para emitir el sonido más bonito a partir de ahora.